domingo, 28 de febrero de 2010

ALMENDROS EN FLOR

Floración del almendro en la Calderona

Aunque parezca un tanto banal esta nueva entrada, no lo es para toda aquel que se considere sensible a la belleza natural y efímera. Cuando parece que el frío invierno que estamos viviendo da sus primeros síntomas de agotamiento, los almendros de las sierras de Calderona y Espadán han aprovechado para "explotar" en una floración tan exuberante y uniforme que roza el delito el no acercarse a verlos. ¡¡Solo durará unos días, no os lo perdáis!!

jueves, 11 de febrero de 2010

AL FIN, COLEGIADO

Lugares como éste me han hecho convertirme en Ingeniero de Montes (Sierra Espadán)

Tras unos días de espera al fin he recibido el carnet del Colegio de Ingeniero de Montes, con número 5.673 que me acredita como colegiado, pues para quien no lo sepa "Es requisito indispensable para el ejercicio de las profesiones colegiadas hallarse incorporado al Colegio correspondiente. (...)" según la Ley de Colegios Profesionales (Ley 7/1997 de 14 de abril). Y es que, (aunque yo no lo supiera), la posesión del título de Ing. de Montes tiene el carácter de requisito académico necesario pero no suficiente para ejercer la profesión.
Todos los colegios profesionales visan los trabajos profesionales de sus colegiados. Es decir, se comprueba, al menos: 1) La identidad y habilitación profesional del autor del trabajo y, 2) La corrección e integridad formal de la documentación de acuerdo con la normativa aplicable.
El visado también debe garantizar además de lo anterior, que se cumplen unos determinados requisitos técnicos, por lo que constituye un mecanismo de control de calidad de los trabajos profesionales.

Pues bien, una vez cumplidos los requisitos para ejercer la profesión... ¿¿¿¿qué falta???

AH! claro, ... ¡¡¡¡trabajo!!!!! Seguiremos buscando...

sábado, 6 de febrero de 2010

EDUARDO ROJAS, NUEVO DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO FORESTAL DE LA FAO


Como ya muchos sabréis, el Director de la escuela de Montes de Valencia y decano del Colegio de Montes de la C.V. Eduardo Rojas, ha sido nombrado nuevo director del departamento forestal de la FAO, el organismo de la ONU para la agricultura y la alimentación. Este nombramiento convierte a Eduardo en una de las mayores autoridades forestales del mundo además de cargarle con un nivel de responsabilidad asumible por muy pocos: fomentar una ordenación forestal sostenible, luchar contra el cambio climático o la proteger a la biodiversidad son sólo algunas de las tareas a las que tendrá que enfrentarse desde su nuevo puesto.

Creo que todos los que hemos tenido la suerte aprender de él no debemos sorprendernos en absoluto de la magnitud del nombramiento, pues conocemos de sobra la capacidad y el espíritu que le han hecho llegar hasta ahí.


Enhorabuena Eduardo.



lunes, 1 de febrero de 2010

GRUÑIDOS Y BALAZOS EN LA RÁPITA

El cazador seca el cuchillo ensangrentado después de degollar al animal.


El pasado domingo 31 de enero me encontraba ascendiendo al maravilloso pico de La Rápita, techo de la Sierra Espadán, cuando la tranquilidad del alcornocal se vió de súbito enturbiada por el estruendo repentino de numerosos balazos, ladridos enfurecidos y gruñidos desesperados de lo que parecía ser un jabalí acercándose hacia nuestra posición. En ese momento, en la ladera de enfrente, un cazador con un peto naranja intentaba comunicarse con nosotros con una serie de aspavientos ininteligibles. La confusión y el miedo se apoderaba de nosotros: ¿nos está queriendo decir que salgamos "por patas"? ¿corríamos peligro de ser alcanzados por una bala? ¿bajaría el jabalí herido y furioso por la senda? ¿nos atacaría en ese caso? Nos refugiamos como pudimos hasta que cesó el tiroteo, los ladridos de los perros y los gruñidos.
Al poco tiempo un joven cazador apareció tirando de una soga el cuerpo inerte y mordisqueado del jabalí que acababa de ser degollado, tiroteado y atacado por una jauría de perros (por ese orden). En ese momento, una persona como yo, que jamás ha tenido nada en contra de los cazadores, se preguntaba si no sería poco lógico liarse a tiros en medio de un lugar público, donde la gente pasea apaciblemente con sus amigos, sus hijos, sus perros... un lugar como puede ser la calle Colón o la Alameda, ¿me equivoco?. ¿¿Y si en lugar de a un jabalí los perros "enganchan" a un incauto excursionista??? ¿¿Y si los cazadores confunden un negro jabalí con un senderista haciendo sus necesidades tras una mata de brezo??? ¿¿Y si el puerco, asustado, nos embiste con sus enormes caninos?? No niego el derecho a ejercer una actividad tradicional, pero creo firmemente en el derecho a realizar una ascensión en un parque natural sin tener por ello que atravesar un tiroteo, nada más.