Centenares de pinos caídos cubren la Umbría del Fresnal (Buñol)
Como todos sabemos, este invierno ha sido uno de los más auténticos que se recuerdan en prácticamente toda la península ibérica y concretamente en el territotio valenciano. La gran cantidad de nieve caída ha tenido efectos muy positivos, sin lugar a dudas, pero a la vez deja algunos problemas que sería conveniente subsanar.
Como parte de la selección natural, la nieve ha tronchado o directamente tumbado aquellos pies menos resistentes o estables que ahora se amontonan en nuestros bosques, con el riesgo que genera tal cantidad de biomasa seca en un clima como el nuestro.
Como ejemplo, en la umbría de la Sierra de Malacara (Buñol) los pinos tumbados se cuentan por centenares. Esto es debido en gran parte a la mala gestión de las masas, donde malviven raquiticos pinos de 20 m de altura en los mismos marcos de plantación que tenían al ser plantados.
Se podría decir que la nieve está haciendo el trabajo que las autoridades competentes deberían haber realizado hace algún tiempo.